La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció este lunes 6 de mayo que las parejas que hayan contraído matrimonio civil entre un hombre y una mujer ya no tendrán que esperar un año para ser casados (o sellados) en un templo, sino que las parejas pueden realizar la ordenanza tan pronto como lo permitan sus circunstancias.
La nueva política se aplicará a nivel global para los Santos de los Últimos Días, de acuerdo con una carta emitida por la Primera Presidencia a los líderes de la Iglesia en todo el mundo.
La Iglesia lleva a cabo esta práctica desde hace muchos años en más de la mitad de los países donde se tiene presencia. En esos países, las parejas están obligadas por ley a casarse por el civil primero, y luego en el templo,como es el caso de México.
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"Donde sea posible, los líderes deben alentar a las parejas a casarse y sellarse en el templo", dice la carta de la Primera Presidencia.
“Cuando un matrimonio en el templo no tenga validez oficial, o cuando un matrimonio en el templo hiciera que los padres o miembros de la familia inmediata se sintieran excluidos, se autoriza una ceremonia civil seguida de un sellamiento en el templo”.
La Primera Presidencia también declaró: “Este cambio en la política no debe interpretarse como una disminución del énfasis en el sellamiento en el templo. El sellamiento de un esposo y una esposa en el templo tiene un significado eterno y una experiencia culminante en el camino del pacto".
La portavoz de la iglesia, Irene Caso, quien es de Madrid, España, compartió su entusiasmo y experiencia personal relacionada con esta nueva política.
“En 2005, mi esposo y yo nos casamos. Tuvimos una hermosa ceremonia civil en la tarde del 15 de diciembre en el ayuntamiento. Más tarde ese día, en un ambiente más privado, nos sellaron en el Templo de Madrid, España. Después de ir al templo, todos celebramos con música y baile. La mayoría de mi familia y amigos inmediatos no son miembros de nuestra fe, por lo que fue especialmente significativo para nosotros hacer que presenciaran nuestra unión civil y ayudarlos a sentirse incluidos en las festividades del día. Estos cambios anunciados hoy traerán la misma experiencia feliz y memorable a muchas familias en toda la Iglesia", resaltó.
La Iglesia pide que estas ceremonias de matrimonio civil sean sencillas y dignas. Las parejas pueden usar capillas propiedad de la Iglesia para estas ceremonias. Independientemente de la ubicación, el sellado del templo debe ser el foco central del matrimonio y proporcionar la base espiritual sobre la cual la pareja comienza la vida juntos.
Los Santos de los Últimos Días recién bautizados continuarán esperando un año desde la fecha de su confirmación para casarse en un templo.
Esto se alinea con la política de fecha antigua de la Iglesia de permitir que los nuevos conversos obtengan una mayor comprensión de su fe, que incluye aprender sobre lo sagrado de un templo y los sacramentos u ordenanzas que tienen lugar en los templos.
Durante ese año, se alienta a los nuevos miembros a obtener una recomendación de uso limitado del templo que les permita servir en un baptisterio del templo. La Iglesia también alienta a los nuevos miembros a aprender acerca de sus antepasados y reunir sus nombres para el servicio en el templo.
