5 cosas que puedes hacer en FamilySearch para recordar a tus antepasados
La Iglesia de Jesucristo en México cuenta además con 279 centros de historia familiar, con el equipo necesario para hacer genealogía.© 2019 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con uno de los archivos de historia familiar más grandes del mundo y que permite acceder, tan solo en México, a más de 600 millones de nombres de personas fallecidas.
A través de FamilySearch.org, miembros de la Iglesia de Jesucristo en México y todo el planeta se dedican a buscar, registrar y administrar archivos familiares; la mejor manera de celebrar el Día Internacional de los Archivos que se conmemora este 9 de junio.
La razón fundamental por la que los archivos y la historia familiar son tan importantes para los miembros de la Iglesia de Jesucristo es la familia.
Las familias pueden ser eternas
Una de las creencias más importantes para los Santos de los Últimos Días, es que las familias pueden ser eternas y todos tienen la oportunidad de regresar a la presencia de Dios Padre y su Hijo Jesucristo.
Por esta razón, los Santos de los Últimos Días hacen historia familiar al buscar los nombres de sus familiares fallecidos para llevarlos al templo, bautizarse por ellos y sellarse como familias eternas.
Además de ello, la historia familiar fortalece a las familias al conocer de dónde vienen sus antepasados y cómo lograron superar desafíos. También permite a las familias unirse para construir el árbol genealógico y entre todos participar en la búsqueda y registro de archivos como actas de nacimiento, matrimonio y defunción, fotos o recuerdos.
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La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con uno de los archivos de historia familiar más grandes del mundo.2020 by Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved.FamilySearch y los millones de archivos que proporciona
La herramienta esencial para hacer historia familiar es FamilySearch.org, un servicio que proporciona La Iglesia de Jesucristo y que se ha convertido en la organización genealógica más grande del mundo con más de mil 200 millones de nombres de personas fallecidas registradas en su base de datos, de acuerdo al informe que presentó en diciembre de 2019.
Fundada en 1894, FamilySearch se ha dedicado a trabajar en cooperación con archivos, bibliotecas e iglesias de más de 100 países para registrar actas de nacimiento, matrimonio, defunción o partidas de bautizo para facilitar su acceso gratuito, lo que permite que millones de personas de cualquier lugar del mundo puedan buscar a sus antepasados y armar su árbol genealógico al crear una cuenta de forma gratuita.
En 1999, FamilySearch se convirtió en un servicio en línea lo que ha permitido en los últimos 20 años avanzar el proceso de digitalización e indexación de documentos y que para el cierre de 2019 ascendía a mil 400 millones de fuentes registradas en la base de datos entre actas de nacimiento, matrimonio, defunción y bautizo.
FamilySearch y los archivos en México
En 2019, FamilySearch informó que la base de datos en México contenía más de 600 millones de nombres de personas fallecidas listos para ser investigados.
Una de las indexaciones más importantes se concluyó en 2011, cuando FamilySearch terminó de digitalizar el Censo de 1930 de México con nombres de casi 13 millones de personas fallecidas. La indexación se basa en copiar de los documentos los datos genealógicos a un archivo que admite búsquedas.
El archivo indexado de FamilySearch en México cuenta además con 68 millones de registros provenientes del Registro Civil y 56 millones de registros parroquiales.
Se puede hacer historia familiar y buscar archivos en todo lugar
La aplicación de FamilySearch puede ser descargada en cualquier dispositivo, lo que permite a los Santos de los Últimos Días o a cualquier persona hacer genealogía en el lugar donde se encuentren.
La Iglesia de Jesucristo en México cuenta además con 279 centros de historia familiar, con el equipo necesario para hacer genealogía con apoyo de miembros de la Iglesia que dedican parte de su tiempo, sin remuneración, a ser consultores de historia familiar.